Hechizo celta del cuarzo blanco

Se dice que el influjo de la Luna se guarda en un cuarzo blanco.

El cuarzo blanco es un acumulador de energía maravilloso que atrapa los rayos lunares y mas tarde, cuando se toca con el un objeto o a una persona o diriges su punta estriada hacia un objetivo, aunque sea a distancia o por medio de un testigo desprende esa radiación, llenando de energía lo que alcanza.

Cuenta la tradición que para que consiga toda su efectividad ha de ser consagrado en un Altar Druida, sobre piedra redonda

Se debe recargar durante las noches de Luna Llena y se ritualiza cada vez que se vuelva a cargar consagrándolo a la Diosa Ariadna, la diosa Celta de la Luna. Tomándolo con las dos manos y conjurándola

Se utiliza para rozar con el los puntos de dolor, para cubrir fotografías de personas enfermas, para energetizar otras piedras o llevándola encima.

Un ritual muy fácil para darle fuerza a alguna persona, protegerla y ayudar en su sanación si estuviera enferma es colocar la fotografía debajo de un cuarzo consagrado y rodearla de los cuatro elementos.

La Tierra, que ya representada por el cuarzo.
Agua, en un concha de mar.
Aire, poniendo un poco de incienso en carboncillo
Fuego, quemando hierbas las mas fáciles son la Albahaca, el Romero, Espliego o unas sencillas hojas de Laurel.

Y como siempre delante de ese pequeño altar, visualizar a la persona recuperando en la mente una imagen de un momento en que haya estado feliz, sana y llena de fuerza.

Funciona muy bien con las pequeñas crisis de salud de los niños crónicos, asmáticos o alérgicos.